Danzando la Memoria

Taller de Prácticas Narrativas para fortalecer procesos colectivos.

El día miércoles 22 de diciembre de 2021 el taller de Danzando la Memoria tuvo su segunda presentación artística en la Guarida del Coyote SLP. Desde Tejiendo Voces tuvimos la oportunidad y el honor de acompañar a este grupo de mujeres con un taller previo a su presentación que pudiera aterrizar el arduo trabajo y encuentro de danzar la memoria. Se genero un documento colectivo y una exposición de dibujos que realizaron las compañeras desde sus sentipensares y experiencias. A continuación se hace entrega de lo aluzado.

Nosotras somos Mirza, Luz, Nimsy, Lorena, Antonieta, Grecia, Michelle, Luciana y Nancy de Danzando la Memoria.

Danzamos desde la idea de fortalecer nuestra memoria corporal y ancestral, a través de la activación de los chakras, que son nuestros centros energéticos, activarlos nos hace despertar el potencial con el que nacemos para poder recurrir a ese poder. Las mujeres no nos empoderamos, nos potenciamos porque el poder ya viene desde nuestras ancestras, está dentro nuestro. El trazo coreográfico que se presentó el 25N en la explanada de Plaza de Armas SLP y ahora el pasado 22 de diciembre en la Guarida del Coyote SLP se hizo a partir de ejercicios trabajados sesión por sesión respecto a los diferentes chakras y sus diversas maneras de fortalecerse. En un inicio el objetivo fue generar una conciencia del movimiento y que ese fuera el punto de encuentro entre morras.

Dijimos sí a danzando la memoria a partir de que tuvimos procesos creativos en los que no nos sentíamos escuchadas, hombres coreógrafos quisieron hablar sobre nuestra propia historia a través de movimientos que no nos significaban, se exigía mucho desde afuera y nada hacia el interior. Dijimos sí hace un tiempo, desde niñas, desde el primer momento que nos vimos. Dijimos sí porque nos sentíamos atrofiadas por la pandemia, porque tenemos una relación estrecha con la cuerpa y necesitábamos expresarnos.

Qué padre que el taller fue sólo para mujeres, se generó una conexión inexplicable, nos gustó la unión, antes nos sentíamos separadas de las otras, ahora nos encanta vernos, sentirnos libres, con ligereza, nos gusta apapacharnos, ya no estamos dispuestas a estar en guerra en nuestros propios territorios, ha sido mágico. No se juzga a la otra, aquí una se siente libre, porque el movimiento viene de adentro, no tiene que ser estético, es hermoso, es real. Somos amigueras, nos gusta que acá vibremos en la misma sintonía y compartirnos con pasión. Nos gusta la sensación de presentar algo en un escenario. Nos asombramos de nosotras mismas, sobre todo lo que decimos y todo lo que hacemos, es poética la perspectiva de la vida de cada una. Estamos acá porque es un lugar bien bonito de crecimiento y amor.

Como la espuma, sólo nos queremos ver pa rriba. Queremos seguir con el taller, hacer más cosas. ¡Sí qué siga!

Los chakras que activamos en este taller fueron:

1. El chakra raíz, yo tengo, es de color rojo, se encuentra en la base de la columna, su elemento es tierra, está relacionado con la vitalidad y supervivencia.

2. El chakra sacral, yo deseo, está representado por el color naranja, se encuentra bajo el ombligo en nuestra matriz, su elemento es el agua, tiene que ver con las emociones, el placer, la creatividad y socializar.

3. El chakra del plexo solar, yo puedo, identificado con el color amarillo, sobre el estómago, su elemento es el fuego, está relacionado al intelecto, motivación, disciplina.

4. Enseguida viene el chakra corazón en color verde, yo amo, su elemento es el aire, y está ubicado en el centro del pecho, tiene que ver con el amor, la compasión, el perdón, y el reconocimiento de una misma.

5. Chakra garganta, yo hablo, en color azul, su elemento es el éter, además de la garganta también implica la laringe y pulmones, está relacionado con la comunicación, la sabiduría, la capacidad de organización y planificación.

6. El chakra del tercer ojo, yo comprendo, es de color índigo, tiene por elemento a la luz, está relacionado con el sistema nervioso y endocrino, aviva nuestra intuición, autorrealización y fortalece habilidades físicas.

7. Finalmente trabajamos el chakra corona, yo soy en color morado o blanco, su elemento es el espacio, representa nuestras conexiones espirituales ya que conecta partes físicas, emocionales, mentales y espirituales.

¡Activar estos centros energéticos nos hace activar el poder de la memoria ancestral!

Somos rojo – raíz – nosotras tenemos, porque de ahí de nuestra parte del sistema sexual viene nuestra fuerza, de ahí viene toda la danza, el movimiento, la creatividad con la que amamos conectar, cuando queramos llamar a nuestra fuerza toquémonos aquí, agarremonos de aquí. Habíamos estado buscando raíces, nos damos cuenta de que a dónde vamos nuestras raíces se expanden, lo vemos relacionado al cerebro, se van haciendo nuevas conexiones, nos encanta eso, que nuestra cabeza junto con nuestros cuerpos se expandan. Habíamos experimentado violencia esto había hecho que dejáramos de sentir nuestra raíz, estaba apagada, a través de la danza surgió esa chispa en la cuerpa, fue una terapia súper efectiva, no estaba lista para hablarlo en terapia, el baile me sanó, yo sabía que el arte me iba a curar.

Nuestro lado artístico vino a integrar nuestro ser.

Somos naranja sacral – nosotras deseamos porque fluimos, tengo una enfermedad que me impedía bailar desde niña, entonces no me había permitido bailar, me limitaban, pero dije sí a algo que me hacía vibrar, que me hace feliz, dije sí a ser feliz.

Somos amarillas – del plexo solar – nosotras podemos, somos fuego, tenemos ahora el poder del fuego de la acción y de dar gracias a través suyo. Nos llegamos a invalidar, no veíamos todo nuestro potencial y todo lo que tenemos para dar, ahora nos reconocemos, somos morras bien incendiarias, sabemos bien quiénes somos, nosotras podemos hacer lo que nos propongamos hacer, sólo de pensarlo se nos enchina la piel.

Neta, después de este taller nuestras vidas cambiaron.

Somos verdes, del corazón, nosotras amamos, teníamos un trip con no poder amar, nos dolía que la gente se fuera de nuestras vidas o que se molestaran al irnos, nos damos cuenta que en realidad cuando amas buscas comprender al otre, el amor se siente como cuando tocas una cuerda de guitarra y vibra todo en el aire, no es visceral, es todo lo opuesto a la envidia, damos gracias porque hemos podido expresar más amor a partir de estar en este taller.

Somos azules – garganta y pulmones, nosotras hablamos. A veces nos cuesta hablar de lo que sentimos, hacernos valer, mucho tiempo se nos reprimió la voz, inclusive históricamente como mujeres se nos instruyó a mejor estar calladas, antes de entrar al taller nos sentíamos jodidas, estar acá nos ha sanado, a partir de que estamos danzando la memoria conectamos con nuestras voces, damos cuenta de que están presentes todo el tiempo.

Somos índigo – del tercer ojo - nosotras comprendemos, porque nos encanta como a través de ese pedazo de carne que es nuestro cerebro todo en nuestro cuerpo se conecta con él y tiene la capacidad de funcionar de formas increíbles.

Somos morado – corona – espacio - nosotras somos, nos hace recordar quiénes somos, de dónde venimos y hacia dónde vamos, vamos a todos lados. Estamos conectadas a todo espiritualmente, hemos reconectado con esa parte de nosotras y entre nosotras. Reconocemos que el espíritu es parte importante de todo y danzando este es más feliz, se reactiva de inmediato, nos lleva a lugares de tranquilidad, pasión, amor a los que antes no habíamos llegado. Danzar la memoria también ha expandido nuestros espíritus.

Ofrendamos la danza a todas nuestras edades, a las ancestras, a nuestras abuelas, a nuestras madres y tías, a todas las mujeres del mundo que siguen luchando, al territorio compartido, al corazón, pedimos seguir siendo tierrita fértil. Ofrendamos a todas nosotras, nuestro gozo, felicidad, rebeldía, somos la propia motivación, somos la propia medicina.

Finalmente nos damos gracias nosotras mismas por decir sí a este taller y atrevernos a ser parte. Agradecemos a la vida y a Nancy quien con su luz y guía nos ha hecho sentir en plena confianza de expresarnos libremente, de ser quienes somos, creíste en cada una, confiaste en nuestros procesos, nos acompañaste con sabiduría y eso nos permitió lograr todo esto, somos reflejo tuyo, de tu esfuerzo y somos reflejo entre nosotras de los aprendizajes y de las alegrías. Es la memoria lo que le da sentido al origen cósmico. Gracias al círculo conformado por nuestro existir, por ser almas libres, gozosas y risueñas, qué maravilla encontrarnos, fluir juntas. Gracias a las diosas que nos surgen desde adentro. Nos amamos, admiramos y acompañamos, qué no se nos olvide.

Queremos seguirnos viendo unidas, haciendo más cosas, así será.

Taller Pràcticas Narrativas para fortalecer procesos colectivos, conversaciòn, diseño de preguntas, fotografìas y editorialización por Tejiendo Voces